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En días pasados me reuní con el grupo de líderes de jóvenes de mi iglesia en uno de los parques de mi ciudad, con el fin de realizar una tarde evangelística.Fue una tarde en la que sucedió muchas cosas, entre ellas una lluvia que quizo opacar la actividad, un muchacho que iba con su motocicleta en una llanta se accidentó y lo inesperado, dos jóvenes en una motocicleta huyendo de la policía. El joven que iba de parrillero se lanzó y corrió a esconderse en una de las casas cercana al parque, donde luego fue acorralado e inmediatamente capturado; el otro chico a toda fuga huyó.
Toda esta escena robó la mirada de todos los que estabamos allí presentes.
Mientras ocurria todo esto, en medio de tremendo alboroto me detuve a mirar a una de mis amigas que se encontraba en ese lugar que fijó su mirada de una manera atónita, era tanta su atención que parecía no ver el peligro y que su objetivo era no perderse cada detalle de lo que estaba pasando frente a su mirada. Ella era mi amiga Sady a quien le envio un saludo y muchas bendiciones.
Todo este suceso me llevó a recordar lo que la Palabra de Dios dice en Hebreos 12:2 "Fijemos nuestra mirada en Jesús..." cuando mi amiga Sady fijó su mirada en aquella escena, tal vez en ese momento hubo en ella sentimientos encontrados, como: Sorpresa, temor, emoción y hasta miedo.
Cuando fijamos nuestra mirada en el problema nuestra fe se debilita y pareciera no encontrar respuesta y esperanza a nuestra dificultad.
Mi pregunta es: En que o en quién fijas tu mirada?, en la dificultad, en el problema, en la soledad o quizas hacia la nada?
Hoy te invito a que fijes tu mirada en el que todo lo puede, en aquél que hace cosas nuevas, que transforma, que te brinda todo su amor y que te ama, en Jesús! el hijo de Dios.
Recuerda lo que la Palabra nos dice: "Pongamos toda nuestra atención en Jesús, pues de él viene nuestra confianza, y es él quien hace que confiemos cada vez más y mejor...." Hebreos 12:2 (Lenguaje sencillo). Dios te continue bendiciendo!
