28 de mayo de 2007

Un profundo deseo

,
Filipenses 3: 8,10 "Y ciertamente, aun estimo todas las cosas ccomo pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él lo he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. 10. Quiero conocerlo a él y el poder de su resurrción, y participar de sus padecimientos hasta llegar a ser semejante a él en su muerte."

Si leemos todo este capitulo tres de la carta del apostol Pablo a los Filipenses, Pablo comienza con una motivación y consejo diciendole a ellos que se alegraran en el Señor, que se regocijaran en él, también les dice que para él no era ninguna molestia repetir lo que ya les habia escrito y que fuere lo que fuere esto para ellos era de mucha ayuda y bendición espiritual.
Luego les aconseja que se cuiadaran de aquellas personas despreciables, que hacen lo malo, de aquellos que estaban viviendo una vida que no estaba agradando a Dios y les da a entender que los verdaderos circuncidados, los que viven una vida espiritual, son aquellos que adoran a Dios movidos por Su Espíritu, son aquellos que se alegran de ser de JESÚS, que reconocen con pasión y viven y dicen: "Yo soy un seguidor de Jesús".

Seguidamente les habla de su procedencia, pero que ahora, que verdaderamente conoce la verdad de Cristo todo aquello que para él era de suma importancia y orgullo pasó a ser como él mismo lo dijo, "algo sin valor", "basura".

¿Pero que era ahora lo verdaderamente valioso para Pablo?. Era sin duda alguna "EL BIEN SUPREMO DE CONOCER A CRISTO", este era el profundo deseo de Pablo, conocer más y cada día más a Jesús. Además de querer estar cerca y conocer a Jesús él tenía otro deseo:

- Sentir en él poder de la resurrección de Jesús: Pablo tenía muy en claro que había sido rescatado de la muerte espiritual y sabía muy bien lo que esto significaba para él. Significaba que algun día estuvo perdido pero fue hallado, que sería levantado de entre los muertos para estar eternamente con el Señor jesús.

- Tomar parte en sus sufrimientos y llegar a ser como él en su muerte: El deseo de Pablo por Cristo, por ser como él y estar algún día con el Señor era un deseo fuerte y apasionado que lo llevaba a sentirse digno de: * padecer persecusión (Mt 5:11 "Bienventurados seréis cuando por mi causa os insulten, os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros,mintiendo"), ser odiado por los demás (Mt. 10:22 "Seréis odiados por todos por causa de mi nombre..."), renunciar a todas aquellas cosas que para él eran muy importante (Mt 10:39 "Y ciertamente, aún estimo todas las cosas como perdida..."), sufrimiento (Hechos 9:16 "Porque yo le mostraré cuanto cuánto le es necesario padecer por mi nombre"), la pérdida de su reputación 1Cor. 4:10 "Nosotros somos insensatos por causa de Cristo y vosotros sois prudentes en Cristo...") y hasta la muerte misma (Mt 10:39 "").

Querido(a) amigo(a) que en tu corazón se cultive día a día, más y más el profundo deseo de conocer y acercarte más a Jesús.

Hoy acercate a él, si tal vez tienes tiempo que no lo haces o nunca lo has hecho quiero que sepas que el Señor esta ahí esperando a que te acerques, presto a escucharte y decirte cuanto te ama dispuesto a ayudarte, solo acercate y dile ¡Señor aquí estoy!.

"Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público." Mt. 6:6 Dios te bendiga!!

0 comentarios to “Un profundo deseo”

Publicar un comentario

¡Dios le continúe bendiciendo!, ¡Gracias por su comentario!