“y también se que todo lo que Dios ha hecho permanecerá para siempre. No hay nada que añadirle ni nada que quitarle; Dios lo ha hecho así, para que ante él se guarde reverencia” Eclesiastés 3:14Querer hacer las cosas como queremos, tenerlas en el momento que queremos y querer que sucedan como queremos parece ser el lema de muchos cuando no entienden o parece no querer entender que los pensamientos de Dios, su manera de actuar y de mirar las cosas es totalmente diferente a la de nosotros.
Hubo un tiempo en que yo quería tener algo y que fuera ya, pero tuve que entender que todo tiene un tiempo, que todo ocurre en un momento determinado y ese es el tiempo que Dios ha escogido para que suceda.
Todo esto me enseña a ser paciente y de esta manera respetar el tiempo de Dios, tiempo que él ha escogido para que sucedan ciertas cosas en mi vida.
Amigo(a), todo tiene su tiempo, hay un momento justo, es un tiempo preciso de Dios para obrar en tu vida.
Recuerdo aquella persona enferma que tuvo un encuentro con Jesús; Cada vez que trataba de meterse al pozo, alguien lo hacía primero". (Juan 5.1-7). Este hombre pensaba que su destino ya estaba determinado, pero entonces "Jesús le dijo: Levántate, alza tu camilla y camina. En ese momento el hombre quedó sano, alzó su camilla y comenzó a caminar". (Juan 5.18-9 BLS). Este hombre tenía treinta y ocho años de estar enfermo.
Lo que este hombre no sabía es que ese era su tiempo, el tiempo que Dios había escogido para su bendición había llegado, era su turno.
Sabes, creo que es tu turno, es el tiempo para tu bendición creélo el tiempo ha llegado en el momento justo ni antes ni después simplemente es el tiempo de Dios. El Señor te continúe bendiciendo.
