4 de septiembre de 2008

Berrinches de niños

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Jonás 2:2 "En mi angustia clamé a tí, Señor, y tú me respondiste..."

Esta fue parte de la oración que Jonás elevó en clamor hacia el Señor estando en el vientre del gran pez.

Dios en su inmenso amor y misericordia dispuso que el pez vomitara a Jonás a tierra firme. Después de darse cuenta lo maravilloso que fue Dios con él decide obedecerle, que le dijera al pueblo de Nínive que sería destuída dentro de cuarenta días... así lo hizo Jonás.

Pero aquella gente, empezando por su rey comenzó a arrepentirse y Dios no los destruyó.
A Jonás esto no le gustó mucho y en uno de sus berrinches se llenó de rabia y comenzó a decirle a Dios, que, precisamente eso era lo que iba a pasar, que por eso él se habia ido para Tarsis y que seguro Dios no iba a hacer nada con aquella gente por lo compasivo que es él.

Este queria morirse y mejor dicho le armó un show a Dios.

Cada día me asombro más por la forma tan sabia y preciosa de tratar Dios con nosotros, a él le toca lidiar y perdonenme la expresión, con las estupideses que muchas veces se nos mete en la cabeza, entonces, es cuando Dios nos enseña y nos da a conocer su, algunas veces incomprensible pero buena, agradable y perfecta voluntad de lamanera mas sabia, sutíl pero dura en algunos casos.

Con Jonás hizo algo que me impactó para enseñarle que él, es decir Dios, hace como él quiere porque simplemente es Dios, que hace su perfecta voluntad en ves d elos tontos caprichos del hombre, que a veces quiere hacer las cosas sin antes pensarla, jusgando a los demás olvidando lo que algún día fueron y que Dios en su infinito amor hizo por ellos.

A Dios no se le manipula, él no es tonto para actuar y hace r las cosas que se nos plasca, él actua y hace porque es soberano y Dios eterno y listo. Dios te continue bendiciendo.

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